El Gato Negro (Resumen)

Este libro me marcó un antes y un después. Escrito por Edgar Allan Poe allá por el año 1843, nos narra la historia de un hombre bastante loco que va por la vida acometiendo asesinatos por culpa del alcohol pero su peor enemigo será su propia cabeza.

Dada su afición por las mascotas, Edgar Allan Poe informa que su esposa nunca perdió la oportunidad de conseguirle muchas: Tenían pájaros, peces dorados, un hermoso perro, conejos, un mono y un gato.

Este último, llamado Plutón, era un animal fuerte y hermoso, completamente negro y era el favorito del autor. Su amistad duró muchos años, a pesar del empeoramiento del carácter del dueño que comenzó a golpear a su esposa y a maltratar a los animales, manteniendo cierta consideración por el perro.

Una noche, después de volver a casa borracho, el autor se dio cuenta de que el gato evitaba su presencia, así que lo agarró y el asustado agente lo mordió ligeramente: Inmediatamente un demonio se apoderó de él. Sacó la hoja de una navaja en el bolsillo de su chaleco y le sacó el ojo a la bestia.

Durante los días siguientes, el gato se curó lentamente y huyó cada vez que se acercaba. Al principio el autor se vio afligido por esa negativa por parte de Plutón, pero pronto la irritación y la perversidad se apoderaron de él, llevándole a continuar la ofensa que le había infligido.

Una mañana lo colgó de una rama, con los ojos llenos de lágrimas; Esa noche se despertó mientras toda la casa estaba en llamas, y apenas pudo escapar del fuego con su esposa y un sirviente. Se entregó a la desesperación. Toda la casa se había derrumbado, excepto por una fina pared divisoria donde descansaba la cabecera de su cama. Una multitud se apiñó alrededor de ese remanente, intrigado se acercó y notó la figura de un gato gigante con una cuerda alrededor de su cuello en bajorrelieve. Durante meses y meses no pudo deshacerse del fantasma del felino, incluso llegó a buscar otro animal de la misma raza para reemplazarlo.

El Gato Negro de Poe, la trama

Una noche notó un gato muy grande, que se parecía a Plutón en todos los sentidos, excepto en uno en particular: tenía una gran mancha blanca en el pecho. La acarició y pareció encantado con ella; La siguió a casa y pronto se convirtió en la favorita de su esposa. Pronto surgieron en el autor sentimientos de desprecio y odio, pero no le dio a la bestia ninguna violencia. A la mañana siguiente descubrió que a este animal, como a Plutón, le habían sacado un ojo, lo que aumentó su aversión al gato y lo hizo más querido por su simpática esposa.

Resumen y comentario

La bestia se apegó cada vez más al autor, lo siguió por todas partes, provocando el deseo de matarlo (bloqueado por el recuerdo del primer crimen y el miedo al nuevo animal). Su esposa le señaló a menudo la forma cambiante de la mancha blanca, que lentamente definía sus contornos: Una horca.